El Tarot
EL Tarot mucho más que un juego de cartas
Esta baraja fascinante encierra todo un mundo de
sabiduría y especulación . Para unos, el Tarot es un instrumento de adivinación;
para otros, un código simbólico que funciona como un ordenador. Para los
expertos, un compendio gráfico de inconsciente colectivo.
Las cartas del Tarot forman un paisaje, Interior
común a toda la; humanidad, encierran el pasado el presente y el futuro que ,hay en todos nosotros.
La
famosa adivina mademoiselle Lenormand, a la que consultaba Napoleón, puso de
moda el Tarot en la Francia revolucionaria. A su izquierda, el doctor Cerard
Encause, Papus, el máximo divulgador del ocultismo y del Tarot, con más de cien
libros sobre el tema. Pocos saben que Papus nació en La Coruña.
En
plena fiebre revolucionaria, el lujoso salón parisino de mademoiselle Lenormand
es asediado por gentes que acuden a la vidente de moda en busca de su incierto
futuro. Por allí desfilan Robespierre, Saint‑Just, Fouché y muchos nobles, a
quienes las cartas anunciarán su cita con la guillotina.
Por el
contrario, la sagaz adivina dejará perpleja a una viuda de la Martinica que le
consulta sobre un proyecto de matrimonio que su familia desaprueba: «Vuestro
pequeño oficial sobrepasará a todos los hombres de la época y os asociará a su gloria.
Pero ésta será pasajera y vuestro amor os costará muchas lágrimas...»
Efectivamente,
está linda criolla pasará a la historia como la emperatriz Josefina y será
luego repudiada por el entonces joven y ambicioso Napoleón que, en adelante,
consultará repetidamente a mademoiselle Lenormand, encarcelándola cuando sus
predicciones le enfurezcan.
En la
vida de esta famosa vidente a quien se atribuyen muchas predicciones notables,
la leyenda y el prodigio se entretejen deforma indiscernible. Lo mismo ocurre
con el Tarot, cuyo uso puso de moda en toda Europa.
Las
fuerzas psíquícas Y cósmicas
Están
representadas por los arcanos mayores: el Mago, la Sacerdotisa, la Emperatriz,
el Emperador, el Papa, el Enamorado, el Carro, la Justicia, el Ermitáño, la
Rueda de Fortuna, la Fuerza, el Colgado, arcano XIII, la Templanza, el Diablo,
la Torre o Casa de Dios, la Estrella, la Luna, el Sol, el Juicio, el Mundo y el
Loco. Cada uno tiene varios sentidos: el cotidiano, el adivinatorio, el
esotérico y las correspondencias cabalísticas (Tarot de Marsella).
Las
versiones del mismo que circulan derivan generalmente del llamado Tarot de
Marsella, conocido en el sur de Francia desde el siglo XVI y cuyas 78 cartas se
dividen en dos grupos bien distintos: los llamados 22 arcanos mayores y los 56
arcanos menores.
Cada
uno de los primeros representa un personaje o una escena simbólica. Están
numerados en su parte superior del I al XXI y ‑con excepción del XIII, conocido
como La Muerte‑ llevan un título descriptivo en su parte inferior: el Mago, la
Sacerdotisa, la Emperatriz... Hay además un arcano sin numeración, el Loco, que
corresponde al Comodín de la baraja actual.
Los
arcanos menores están divididos en cuatro series de catorce cartas cada una,
correspondientes a los palos o colores de los naipes ordinarios: los bastos,
las copas, los oros y las espadas. Cada serie consta de un as, nueve cartas
numeradas y las cuatro llamadas figuras de la,Corte: rey, reina, caballero y
paje o sota.
El primero
en teorizar sobre el Tarot fue el francés Court de Gebelin, teólogo protestante
y francmasón, compañero de Franklin y Voltaire, que trabajó durante veinte años
en un vasto compendio de especulaciones sobre la superviven de mitos, símbolos
y lenguas primitivas publicado en 1775. Creía que el Tarot era un antiguo libro
egipcio que escapó de la destrucción, y se difundió por diversos países.
una
hipótesis gozó de gran popularidad en medio de la egiptomanía de la época.
Proliferaron sus seguidores, destacando entre ellos el peluquero Alliette que,
bajo el pseudónimo de teilla, se entregó a la adivinación, valiendose del
Tarot. La fama y la fortuna de este avispado charlatán aumentaron con la revolución
Francesa: confeccionó un manual propio de Tarot egipcio que difiere
notablemente blemente del tradicional, escribió una decena de obras sobre el
tema y descubrio su conexión con la Cábala judía.
El
hecho de que, en 1822, Champollion no
encontrase rastro alguno del Tarot descifrar los jeroglíficos egipcios, no desanimó
a los ocultistas del siglo XIX que lo siguieron estudiando afanosamente.
Lo
cierto es que, desde un punto de vista documental, su origen es muy oscuro está
ligado al de los naipes de juego que aparecen junto a la fabricación de papel
la xilografía y la imprenta‑ en India y China Estos naipes surgen como
derivados del ajedrez, los dados y el dominó que, como ocurrió con otros
juegos, fueron usados al principio con fines adivinatorios.
Muchos
autores atribuyen la introducción de los naipes en Europa a los árabes
instalados en España, mientras otros culpan de ello a los gitanos, los cruzados
o los templarios. Desde 1227 ya se habla de ciertas carticellas utilizadas por
los niños en Italia, y el monje Johannes relata la llegada a Alemania, en 1377,
de un juego de cartas que «describe a la perfección el estado actual del
mundo». Johannes cita seis modelos de baraja, uno de ellos compuesto por 78
láminas. Por fin, de 1392 datan los primeros naipes que poseemos y que
corresponden a arcanos mayores del Tarot. Proceden de tres mazos pintados para
el esparcimiento de Carlos VI de Francia.
Cómo
vemos, hay evidencias suficientes de que la difusión del Tarot es anterior o
simultánea a la de las cartas ordinarias.
En el
XVI su popularidad se extiende por toda Europa, al industrializarse la
producción de naipes con la impresión xilográfica. Su fabricación ha continuado
hasta nuestros días, incrementándose durante los dos últimos siglos y superando
el centenar los modelos diferentes de Tarot conocidos, incluidos los creados
por Dalí y por la clarividente vasca Maritxu Guler.
Históricamente,
lo más notable del Tarot es que se difundió por toda Europa en pocos años, y
que su diseño ha permanecido prácticamente inalterado durante estos seis
siglos.
Mientras
para la mayoría el Tarot es, más de un juego, un excelente auxiliar para la
adivinación del porvenir, para sus estudiosos se trata de una auténtica
enciclopedia en imágenes, de profundo contenido metafísico y psicológico, que
transmite enseñanzas sobre la verdadera naturaleza y destino del hombre. Le han
encontrado conexiones con los grandes sistemas religiosos y esotéricos, con la cábala,
la alquimia, la astrología, la magia, la mitología... y aseguran que puede
leerse de muchos modos diferentes.
Cuando
estudiamos la forma inteligentemente compleja en que está estructurado, y
observamos que tan sólo con sus veintidós arcanos mayores se puede obtener un
total de 1.125 trillones de combinaciones distintas, vemos con menos
escepticismo la idea de los ocultistas, de que sus infinitas combinaciones
pueden resolver todos los problemas», como una máquina filosófica de las que
Ramón Llull y otros filósofos medievales buscaron.
Muchos
autores ven en él la única vía esotérica completamente occidental, y en sus
arcanos mayores, una imagen del camino de la iniciación esotérica, un sendero
de evolución hacia la sabiduría y progreso interior. Y algunos seguidores de Jung
explican que, si el Tarot es tan universal y puede ser entendido por todo el
mundo; es porque sus imágenes son primordiales y arquetípicas; lo consideran,
por tanto, un sistema simbólico de autoconocimiento y auto transformación que
puede utilizarse como psicoterapia.
Las
cuatro figuras de la corte
A la
Izquierda De izquierda: Rey Y Caballero a derecha:Reina y Sota. La Sota representa las cosas en potencia,
prepara su ejecución. Con sus directrices, el Caballero actúa, pero para
mejorar su acción debe alcanzar a la Reina, la perfección. El Rey es la
realización (Baraja de Etteilla)
Pero
veamos ahora someramente como se trabaja con el Tarot. Dado que leer los es un
arte emocional, lo primero que nececitamos es sentirnos cómodos e identificados
con el mazo que vayamos a utilizar por lo que deberemos seleccionarlo cuidadosamente.
Algunos
autores aseguran que hasta el mas principiante puede usarlo, limitándose a
utilizar los arcanos mayores y consultando una lista de sus significados en los
libros; aunque lo ideal es realizar algún curso con un especialista. Es interesante
estudiar sus imágenes en profundad, hasta familiarizarse con ellas, meditando
sobre cada una, e incluso durmiendo con ellas bajo la almohada. Se recomienda envolver
el mazo en u n paño de seda y guardarlo en una caja de madera, evitando que lo utilice
cualquier otra persona para preservar, sus vibraciones.
Aunque
cada cual tiene sus propios métodos y recursos para leer el Tarot, antes de
iniciar la sesión es necesario concentrarse o meditar sobre la oración que se
va a realizar. El consultante se sentará en el extremo sur de la mesa, frente
al lector, con la misma actitud solemne; la incredulidad dificultaría una buena
lectura.
En una
habitación tranquila y dejando la mente
en blanco, se mezclan las cartas y se pide al consultante que haga tres cortes
la baraja, sobre un tapete o un paño de seda, preferible violeta. Se pide al
consultante que formule una pregunta y se concentre en ella. Tras elegir una
carta, el significado se coloca en el centro, distribuyendo las demás cartas
que vayan apareciendo en torno aquélla, según el procedimiento elegido
interpretándolas simultáneamente en relación a la pregunta.
Hay
multitud de tiradas o métodos de echar el Tarot: zodiacal, cruz céltica, árbol
de la vida, rueda evolutiva, jungiana, herradura, pirámide, etcétera. De los
diversos métodos y técnicas, los que nos resulten más simples serán los más
seguros para iniciarse. Es preferible empezar practicando en solitario, para
luego intentarlo con amigos. Deberemos advertirles que el éxito de la sesión
depende de la precisión y amplitud con que formulen sus preguntas, y de que
tengan en cuenta que la consulta es un diálogo y una entrevista psicológica que
requiere una participación seria y activa.
EI
lector ha de usar el Tarot como un test de asociación libre de imágenes, con
el que se intenta activar el inconsciente, dejando que la intuición actúe sin
ser afectada por la lógica; diciendo lo que uno siente, no lo que piensa que
debe decir o lo que ha leído u oído.
La
cartomancia es la forma de adivinación más usada en Occidente. Hace veinte
años. Gauquelin estimaba que los franceses gastaban anualmente unos 300
millones de francos antiguos en unos 50.000 videntes y astrólogos. Esta cifra
duplicaba el presupuesto nacional de Investigación científica.
En
España se estima que el número de presuntos videntes en Madrid y Barcelona se
acerca al medio millar; la crisis economica y el paro creciente ha tenido una notable
incidencia en este incremento de profesionales. Pero, entre ellos, no pasa de
la docena los especialistas en Tarot conocidos por sus facultades. Entre los clientes,
que suelen acudir por curiosidad hay pocas más mujeres que hombres la mayoría
de los cuales les consultan solo cuestiones de trabajo o de matrimonio; La edad media oscila entre los 20 y los 45 años
y, en cuanto a su profesión, abundan los
funcionarios, informadores, empresarios, artistas, políticos; aristócratas y amas
de casa.
Altor
de Goirizelaya se lamenta de la mayoría de quienes echan el Tarot se conecta
sólo con el inconsciente del consultante, pero no adivina su futuro. Y en eso coincide
con la parapsicología y con mismo Freud, que estaba convencido que jugaban con
la telepatía, pero rechazaba la posibilidad de que pudiesen leer el futuro.
Para
Leonor Alazraqui, «el Tarot es un código simbólico que funcionaría de manera
semejante a un ordenador, mediante el cual un operador conocedor de su Lenguaje
y posibilidades descodificaría la información que nos brinda». Sin embargo para
Octavio Aceves, «al igual que la meteorología, el Tarot nos habla de lo posible
pero no todo está absolutamente determinado, por lo que creo no hay que pedirle
a las cartas lo que nadie pide al hombre del tiempo». Por último, para Paloma
Navarrete el Tarot es un auténtico sistema de filosofía de la naturaleza y nos
informa de la relación del ser humano
con todas las fuerzas cósmicas que influyen sobre él.
Hoy que
nos adentramos en la audiovisual galaxia Faraday, artistas y creadores encontrarán
en el Tarot un amplio abanico de posibilidades. Pero resulta especialmente
recomendable como juego o gimnasia imaginativa para gentes de vida mental
sedentaria.
El
símbolo de los cuatro elementos
Los arcanos menores están divididos en cuatro series de catorce cartas cada una corresponden a los palos o colores de los naipes ordinarios: bastos, espadas, copas oros, símbolos de los cuatro elementos. Estos son los ases del llamado Tarot de Waite
Arcanos
mayores y menores
Los
arcanos mayores simbolizan las fuerzas psíquicas y cósmicas que afectan a la
humanidad. En cada uno de sus dibujos nada se ha dejado al azar: la orientación
corporal, cabeza, pecho, brazos, gestos; cada accesorio, color o detalle tiene
una singular importancia. Puede verse en ellos la trayectoria psicológica y
vital de cualquier ser humano.
Los
arcanos menores tienen también un rico simbolismo y corresponden a los cuatro
palos o colores de la baraja ordinaria. Representan los cuatro elementos:
tierra, agua, aire y fuego. Oros significan la tierra, el mundo que sostiene
al hombre y la voluntad. Copas es el agua fecundante, el recipiente femenino.
Espadas, el aire que penetra en la materia; el puñal en cruz simboliza la
unión de lo masculino y femenino. El basto es el fuego o la vara de la acción,
el cetro del dominio viril, la creación.
Fuente:El
Tarot, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿hasta dónde? Tchalai, Unger
El Tarot. Stuar R, Káplan. Plaza &
Janes
Tarot
de Marsella. P Marteau. EDAF.
Nota del Autor:
El futuro no existe.
El futuro
no es predecible nadie jamás a podido adivinar el futuro.Tomando como ejemplo
el caso de Nostradamus todas sus predicciones han sido interpretaciones de
acontecimientos pasados por parte de los especialistas en el arte de la adivinacion, para llegar a la conclusión
de que predigo la segunda guerra mundial tuvo que terminar la segunda
mundial y luego los especialistas sacaron sus
conclusiones al respecto. Sus predicciones sobre las torres gemelas solo fue
valida después de que paso dicho atentado terrorista y los especialistas llegaron
a la conclusión de que El predigo ese acontecimiento, lo que no se dan cuenta es que llegaron a esa conclusión analizando un acontecimiento pasado.
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